Ludde Hakanson pelea por un balón con Thomas Scrubb, del Obradoiro, ante la atenta mirada de Goudelock. /
Ludde Hakanson pelea por un balón con Thomas Scrubb, del Obradoiro, ante la atenta mirada de Goudelock. /
Si uno se limitara simplemente a contemplar la clasificación, observar su orden y el rendimiento numérico de sus inquilinos, no perdería ni un segundo en análisis y posibilidades que tiene su equipo de ganar al colista. Lo daría por hecho y hasta vería lógico que ganara sin bajarse del autobús. Pero el colista al que se mide hoy el Surne es
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión