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J. F. CACHORRO
Jueves, 29 de diciembre 2022, 00:43
bilbao. Quedan cuatro jornadas para que concluya la primera vuelta de la Liga y se decidan los clasificados para la Copa del Rey. Aunque el Surne Bilbao Basket no acabe entre esos ocho elegidos tras el choque en el Palau contra el Barcelona el 22 de enero (fin de la primera mitad de la Liga), los hombres de negro, a día de hoy, ya han recorrido un gran trecho del camino deseado para esta temporada, que no es otro que la permanencia, transitando en la zona templada de la tabla. La forma en la que compitieron de tú a tú contra un gigante como el Real Madrid el martes en Miribilla es la huella patente de un equipo equilibrado, capaz de responder con diferentes recursos cuando surgen problemas o cuando hay que atar las victorias, aunque no se trate de una plantilla con nombres sonoros ni estadísticas deslumbrantes.
La fuerza del conjunto vizcaíno se sustenta en la fiabilidad del bloque. Compite hasta el último segundo, no se rinde ante parciales muy negativos y confía a muerte en sus posibilidades. Bien lo sabía el técnico del Real Madrid, Chus Mateo, cuando antes de viajar a Bilbao dijo del cuadro dirigido por Ponsarnau que tiene «mecanismos defensivos bien trabajados y entrenados». Con los pívots Jeff Withey y Michale Kyser, el Surne ha ganado intimidación bajo los aros, más tapones (segundo de la Liga) y mates (cuarto). Quinto en rebotes, es el segundo conjunto con más tiros libres, con mejores porcentajes que el curso anterior. El lanzamiento exterior, la mejor arma en el pasado, se ha cambiado por la solidez en todos los frentes, especialmente en defensa.
Esfuerzo físico
Los hombres de negro que hacen el trabajo oscuro –Rabaseda, Sulejmanovic, Andersson, Reyes, e incluso Alonso– protegen su aro con gran esfuerzo físico y hacen la vida imposible a cualquier rival. Hakanson y Smith son los brazos ejecutores y Radicevic pone la pausa de un grupo en el que Ponsarnau y su staff fijan las pautas y los doce jugadores aportan sus máximos. Tras el costoso triunfo en Bilbao, Mateo destacó del Surne que «es un equipo muy completo, con pívots que taponan y rebotean muy bien, bien armados y con buenos tiradores. Cualquiera de los dos equipos podía haber ganado en un partido muy competido«.
El Surne Bilbao Basket quiere aprovechar el periodo vacacional navideño para unir sus lazos con su fiel afición. Con este propósito, el club ha programado para el viernes, a partir de las 11.00 horas, un entrenamiento en el pabellón de Miribilla al que podrán acudir todas las personas que lo deseen. El acceso al Bilbao Arena comenzará a las 10.50 horas. Durante esta jornada especial, se entregarán un total de mil posters a los asistentes «hasta agotar existencias», indica la entidad en un comunicado. Una vez concluido el entrenamiento, jugadores y cuerpo técnico del equipo estarán disponibles para firmar autógrafos. Esta iniciativa ya tuvo una buena acogida en 2019, cuando acudieron a Miribilla decenas de aficionados de todas las edades.
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