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Serron posa con la camiseta de su nuevo equipo. MANU CECILIO
El soldado Serron, no un clon de Bouteille
Nuevo hombre de negro

El soldado Serron, no un clon de Bouteille

El fichaje del Bilbao Basket se presenta como «jugador de equipo, me sacrifico por el grupo y aporto mucha energía en ambas partes del campo«

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Viernes, 28 de febrero 2020, 14:43

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Ha elegido el número 18, el que antes identificó como hombres de negro a Edu Martínez, el efímero Kempton y Adrien Moerman. Pelo cano, voz ahogada, mirada curiosa, sonrisa trufada de protocolo. Es como un pequeño acoso, lo que sucede cada vez que un nuevo jugador arriba de la noche a la mañana a la que será su nueva casa. Después, cuando toca trabajar en la pista Quentin Serron comienza a mostrarse como es, su personalidad.

Para Axel Hervelle, que avala su fichaje, un perro de presa que hace muchas cosas más, y bien, en ataque y en favor del colectivo. Rafa Pueyo, director deportivo,habla del escolta belga destacando que «pone mucha energía, es muy agresivo. Destaca su buena lectura del 'pick and roll', tiene efectividad en el lanzamiento exterior y juega bien en transición. Nos va a ayudar a seguir compitiendo como hasta ahora. Le deseamos suerte, que disfrute y que nos haga disfrutar».

Y aclara que no es otro Bouteille, jugador al que suple. «Tienes opción de buscar un clon del que se marcha o tomar otro camino. Por las características de Axel no había nadie así para jugar en Bilbao. También perdimos a Jaylon, y Quentin puede aportar en ese aspecto. Por eso hemos cambiado el perfil».

«Espero ayudar»

El jugador que dejó el jueves la disciplina del Estrasburgo se presenta como «jugador de equipo, me sacrifico por el grupo, aporto mucha energía en ambas partes del campo. Puedo lanzar de fuera con buen porcentaje, soy capaz de defender y parar a mi rival». Suena bien. Tanto como lo que le contaron de su nuevo destino Tabu y Hervelle. «Sé que es un club con mucha afición, con años de ACB a muy buen nivel. Este año está siendo muy bueno y espero ayudar a seguir sumando victorias. Me han dicho que es un buen lugar para estar con la familia y me recalcan el apoyo de la afición».

Sobre su salida del basket francés la achaca a que «en Estrasburgo no estaban yendo bien las cosas para mí en lo personal y cuando mi agente me dijo la oportunidad de venir a la ACB no la podía desperdiciar». Y que una institución para los hombres de negro como Axel Hervelle le defina como un «soldado» se lo toma como el mayor de los halagos. «Estoy admirado y es la manera de jugar, con el carácter y perfil que él tiene cada vez que estás en pista».

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