«Nos volveremos a levantar, que nadie lo dude»

Esta crisis llega cuando el Surne visita este sábado (20.45 horas) a un Obradoiro que «lleva siete victorias en los últimos diez partidos, está en racha y con mucha confianza, ha encontrado su propuesta». Para Ponsarnau, «todo esto tiene una explicación, que es una frustración que estamos llevando porque estamos juagando mal. Tenemos que entender que es lógico por las cosas que están pasando, que jugamos mal porque los otros equipos hacen lo posible para que juguemos mal y en estos momentos no tenemos un máximo de inspiración y de fuerza para jugar bien. Pero a pesar de eso, tenemos que tener el compromiso de jugar con nuestra máxima actitud».

El entrenador catalán también ha destacado que persisten los problemas en la posición de base porque «Ludde (Hakanson) está jugando lesionado y Niko (Radicevic) no está con el tono competitivo necesario, ha entrenado mucho menos que el resto de compañeros. Por esto quizás hemos forzado un poquito más a Ludde y ahora va con dificultades». También ha precisado que «hay una ambición que está por delante de nosotros, que es la de jugar en Europa. Sabíamos que tenía este coste, que podía llegar en un momento como este. Y era por eso que había un mensaje de hacer todo lo posible para ser uno de los mejores 16 equipos. Sabíamos que éramos un equipo que si tenía un accidente, teníamos que readaptarnos. Nos lamentamos de haber perdido nuestro nivel de competitividad». De todos modos, Ponsarnau ha enviado un mensaje de tranquilidad a la marea negra al afirmar que «nosotros nos hemos levantado unas cuantas veces y nos volveremos a levantar, que nadie tenga ninguna duda».

Tras su compromiso en Santiago de Compostela, mañana el Bilbao Basket se desplazará a Tenerife, donde el martes (20.30 horas) se enfrenta al equipo entrenado por Txus Vidorreta. Ponsarnau cree que hay que aprovechar esos días para «garantizar descanso» a los jugadores y «buscar exigencias en cosas simples».