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Miércoles, 11 de octubre 2023, 11:39
Jaume Ponsarnau se mostró este miércoles muy satisfecho este pasado domingo por la actitud defensiva de sus jugadores, una de las claves para derrotar al UCAM Murcia. Ahora, espera que los hombres de negro mantengan esta intensidad, equilibrio y respeto al adversario para superar en la quinta jornada, de la Liga Endesa este sábado en Miribilla (18 horas), al colista Granada. No será sencillo, como puede parecer a priori y por eso solicita el apoyo de la marea negra, vencer a los entrenados por Pablo Pin, el equipo que más puntos encaja y que ha perdido sus cuatro partidos jugados en este arranque liguero como el Zunder Palencia.
Cayó en el estreno tras dos prórrogas ante el UCAM Murcia y luego ha cedido ante el Joventut, Girona y Baskonia. «Tenemos un largo recorrido por delante. Hay que ver cómo llevamos a partir de ahora la doble competición y el tema de las lesiones. Faltan cosas para calibrar nuestras capacidades. Pero estamos contentos e ilusionados», remarcó en rueda de prensa, antes de advertir que «el Granada es un rival trampa. Va 0-4, pero solo ha perdido la mitad de los cuartos que ha jugado. Es un equipo que lo ves y cuesta agarrarlo. Tiene buenos jugadores defensivos y cuando encuentran sus momentos juegan con soltura. Tienen buenos tiradores. Sería un engaño interpretar que viene 0-4. Hay que interpretar que es un equipo competitivo», apuntó con cautela. Ponsarnau tiene a su plantilla en forma, aunque «hay jugadores que tienen que adaptarse a la exigencia física (como Renfroe). Las sensaciones son buenas a nivel físico», se felicitó.
El entrenador del Surne Bilbao Basket volvió a recordar que «tenemos que identificar que el principal enemigo es la calidad del rival. Necesitamos un público caliente, que para la gente que se quede en el puente sea un buen plan ir al pabellón y animarnos porque ellos tienen calidades difíciles de defender. Están Thomasson y Felicio. Hay un jugador nuevo como Kramer y tienen a Cheatham. Y es el momento de que respetemos al máximo a Lluís Costa, un base consolidado, y más jugadores que van a buscar su momento. A ver si encontramos un equilibrio bueno con respuestas colectivas», deseó.
Un calendario complicado
Por su lado, Álex Reyes, que habló ante los medios justo antes que su entrenador, no ocultó ser un tipo ilusionado y puso el listón a esa altura que gusta a la afición. «Somos conscientes de que teníamos un inicio de Liga en el que si hacíamos las cosas bien podíamos sumar tres victorias y ahora tenemos la opción de lograr una más en casa. Luego, nos viene un calendario complicado. Comenzar la Liga así, con una cuarta victoria, sería una buena manera de empezar», consideró Reyes, que tuvo la muñeca caliente ante el Murcia, con cuatro triples convertidos de cinco intentos. El alero cacereño analizó el por qué de la buena marcha del equipo. «El otro día, por ejemplo, conseguimos hacer una cosa que nos había costado: implantar un ritmo alto en el partido. Algo de lo que se habló en pretemporada y lo llevamos a cabo. La idea es llevarlo toda la temporada, que los equipos tengan complicado seguirnos este ritmo y velocidad y así nos irá bien», sostuvo.
Y también avisó, como su entrenador, de la trampa a evitar en este próximo encuentro. «El Granada no lleva ninguna victoria, pero han planteado partidos complicados ante los equipos con los que ha jugado. No se lo ha puesto sencillo a rivales como el Murcia y el Baskonia. Si hacemos las cosas como el otro día tendremos opciones de victoria, sin perder el respeto al Granada», destacó.
Sobre su propio estilo de juego y tras su última gran actuación, Reyes subrayó que «depende mucho del acierto; meterlas como el otro día ante el Murcia o de no meterla a un caldero como ocurrió ante el Obradoiro. Pero únicamente de anotar no se puede vivir, en el baloncesto se anota, se rebotea, se corre… la anotación unos días aparecerá y otro no», destacó, trasladando que se trata de implicar con esfuerzo en cada faceta del juego. Terminó su comparecencia con una reflexión optimista. «Por el trabajo que veo a diario y el compromiso, veo al Bilbao Basket peleando por objetivos ambiciosos. Cada día, cuando ves al equipo trabajar se ve a una plantilla con ganas. Hay que pensar en grande», dijo el alero, tal y como indicó con la mente y sueño en la posibilidad de entrar en la Copa del Rey o de meterse incluso en el play off. Cuando se le informó después de esta apuesta a lo grande a Ponsarnau, el técnico bromeó: «Álex ya es de Bilbao, pero dejar que el entrenador marque el camino para ir consiguiendo pequeñas metas. Si las conseguimos nos llevarán a grandes metas. Estamos ilusionados con lo que tenemos por delante».
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