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Imagen del encuentro de ida entre el Bilbao Basket y el Huesca.

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Imagen del encuentro de ida entre el Bilbao Basket y el Huesca. Photo-deporte

El mejor ensayo general para la Copa

Victoria, average y segundo puesto en solitario, triple recompensa para el RETAbet en Huesca

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Sábado, 2 de febrero 2019

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Cincuenta efectivos de la marea negra desafiando uno de los fines de semana en que puede resultar menos grato coger el coche y hacerse cuatro horas de trayecto. Esta afición es fiel a una causa y pide a su equipo que obre en consecuencia. El numeroso grupo no salió defraudado de lo que presenció en Huesca donde el RETAbet recibió una recompensa triple al buen trabajo coral. Victoria, average y, con la derrota del Oviedo en Pumarín ante Ourense, segundo puesto en solitario en LEBOro. Se puede hablar del mejor ensayo general para la Copa de la Princesa a la que, desde ya, toca mirar.

Huesca

Sans, Johnson (8), Haws (12), Gjuroski (16), y Nurger (7) -equipo inicial-; Aukstikalnis (2), De Blas (2), Hartwich (5), García (6) y Karahodzic (3).

61

-

74

Retabet

Schreiner (13), Brown (10), Matulionis (7), Demetrio (13) y Larsen -equipo inicial-; Rigo (3), Cruz (17), Salgado, Edu Martínez, Huertas (3) y Lammers (8).

  • Parciales 17-19, 14-22 (31-41), 17-16 (48-57), 13-17 (61-74).

  • Árbitros López Lekuona, Franquesa, Albacete.

Hay evidentes síntomas de mejoría en el juego. También en la voluntad. Quizá todo vaya unido. Porque en este episodio se ha descubierto algo realmente valioso. En un pulso con muchas trampas e improvisaciones ajenas por el camino,

Fue uno de los triunfos más corales vividos esta temporada. Con Cruz en modo estelar en ambas canastas y Demetrio demostrándole a su hermano menor –que ayer sólo chupó banco en el bando rival– el poderío de la genética importada de Curitiba en el roster bilbaíno. Además Larsen picó piedra en la pintura y Lammers resultó menos brillante pero más intimidador si cabe. La tónica general refrendó la idea de Álex Mumbrú de no permitir que nadie se quede rezagado, al margen del minutaje que le otorgue.

Tenía el técnico claro cómo se las gasta el Huesca, el modo que tiene de intentar entrar en los partidos de casa como elefante en cacharrería, sin respetar reglas, buscando la indefinición del prójimo ante la posible avalancha que se le venga encima. Así que había que ponerse en marcha con la máxima concentración posible, cada uno en su puesto y la partitura siempre fijada para leer el pentagrama.

Y lo que fue mejor, sentaron las bases para que dos productores fundamentales para los de casa, Gjuroski y Haws, permanecieran en cuarentena. El macedonio sufriendo las ayudas defensivas que le limitaron espacios cargándose de faltas en ataque cuando ofrecía bloqueos de la marca 'todo vale'. Y el americano incapaz de desprender del empecinado marcador que fue rotándose en su custodia. En el segundo acto el RETAbet se metió en un laberinto de malas decisiones de tiro acompañadas de los inevitables errores que el Huesca canjeó para, con un parcial de 8-1, obligar a los de Mumbrú a apretarse otro agujero el cinturón.

La acción-reacción fue demoledora para los locales. Con la inclusión de un frenético Rigo en defensa y la confirmación de que el rebote era la oferta del día en el menú vizcaíno, los visitantes dieron el golpe en el parqué en el momento preciso. Ninguna escaleta lo habría ubicado mejor.

El descanso fue como la campana que salva al púgil grogui de comerse la mano o la serie cargadas de cloroformo. Regresó el Huesca hiperactivo, pero recibió otro escarmiento. Pasó de recortar distancias con un 6-0 en tres minutos a ser flagelado con una respuesta cargada de TNT. 0-7 de los hombres de negro en 70 segundos. Ahí claudicaron ya los oscenses, devorados por la eficacia reboteadora bilbaína. No tiraron la toalla, pero quemaron todo el explosivo que les quedaba sin ton ni son, agobiados, incómodos en todas las líneas. Llegaron a acercarse a cinco puntos (56-61) con la lengua fuera y les cerró la boca Schreiner con dos triplazos desde una distancia sumada de 16 metros. El austríaco también purgó sus pecados y todos contentos.

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