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Joventut - Bilbao Basket | Liga Endesa Jornada 1

Un buen Surne muere en la orilla

La falta de acierto en los momentos clave condena a un valiente pero aún tierno Bilbao Basket en su estreno contra el Juventut

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Sábado, 18 de septiembre 2021, 17:57

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Lo rozó con la yema de los dedos, lo pudo sentir hasta físicamente, pero la victoria se le escapó de las manos a un prometedor pero aún tierno Surne Bilbao Basket en su puesta de largo en Badalona. Los hombres de negro abrieron este sábado la ACB con una derrota en la cancha del Joventut, que supo jugar mejor los momentos claves y colgarse de los brazos de Willis, Brodziansky y Pau Ribas. Pura efectividad y acierto, que se encargó de demostrar Parra con un triple para matar un duelo que se rompió en mil pedazos en los segundos finales. Fueron justo los ingredientes que faltaron a los vizcaínos, pura voluntad y entrega, que siempre estuvieron dentro de un choque que se les escapó por detalles. Desplegaron un baloncesto interesante, todavía imperfecto y falto de cocción, pero el equipo pinta bien y con los ajustes adecuados y el lógico crecimiento irá para arriba.

Joventut

(16+22+24+23): Vives (10), Ribas (15), Parra (5), Willis (17), Brodziansky (10) -equipo inicial-, Paul (6), Ventura (8), Feliz (4), Maronka (-), Tomic (10) y Busquets (-).

85

-

79

Bilbao Basket

(16+21+21+21): Hakanson (5), Luz (6), Bigote (15), Miniotas (14), Delgado (10) -equipo inicial-, Goudelock (8), Withey (4), Rousselle (3), Reyes (3), Masiulis (6), Galán (2) y Rigo (3).

  • Árbitro Conde, Martínez y Olivares.

  • Incidencias Partido correspondiente a la primera jornada de la Liga Endesa disputado en el Palau Olímpic de Badalona ante 2.362 espectadores.

Después de un proceso de ensamblaje de cinco semanas, en el que tocaba convertir un grupo de jugadores en un equipo de baloncesto, había ganas de ver la respuesta del Bilbao Basket en el Palau D'Esports. Enfrente estaba un Joventut sin Bassas y Birgander -Tomic finalmente jugó pese a que su ausencia se daba por segura-, pero con armamento de sobra para controlar el ímpetu de los hombres de negro. Testar el rendimiento de los nuevos, calibrar los picotazos de la 'mini manba', las diabluras de Ángel, el atrevimiento de Bigote y la intensidad de Luz constituía un necesario ejercicio de observación.

Desde el segundo uno quedó claro que Delgado es oro molido para el Surne. El dominicano es una fuerza de la naturaleza que embiste hasta a su padre si se pone delante, inclemente con sus pares. Solo Tomic podía aguantarle a duras penas, porque Parra y Brodziansky naufragaban en sus defensas. El pívot facturó en poco más de 11 minutos seis puntos y otros tantos rebotes -terminó con nueve capturas y 16 de valoración-, además de cobrar faltas con la facilidad de una caja registradora. Pero la 'Penya' posee una amplia variedad de recursos y lo demostró con varios parciales que, no obstante, fueron contestados por los vizcaínos. Destellos de un Masiulis que debe endurecerse -dos triples casi seguidos-, el pico y pala de un cada vez más entonado Miniotas -acabó con 14 puntos-, los chispazos de Goudelock, la valentía de Bigote. Con estos elementos cosían la brecha que jamás presentaba dobles dígitos.

Pau Ribas se transformó en un enigma. Hakanson no conseguía pararle y el escolta encontraba pasillos hacia la canasta bilbaína. Puertas atrás y bandejas fáciles le permitieron irse al descanso con 10 puntos. Desaparecía del radar e, indetectable, hacía daño. El Surne seguía con el mono de trabajo puesto y tras cerrar el cuarto inicial empatado a 16 vio cómo los catalanes pegaban un pequeño estirón hasta ponerse seis arriba (25-19). El sueco replicó con un triple y Bigote le secundó con una canasta de dos. El que no encontraba su sitio era Goudelock, defendido por la 'lapa' Ventura y ayudas que llegaban por todos los sitios. Estaba tan desquiciado que hizo una antideportiva por una falta no señalada. Con un cero de tres desde la línea mágica, el escolta americano metió uno de dos para serenarse y luego clavó un par de misiles desde más allá del 6'75. Aun así, no era él.

Brodziansky despertó y empezó a martillear. Willis inventaba canastas. Tomic hacía daño con nada. Ribas seguía paseándose. Demasiados frentes abiertos para un Bilbao Basket que tapaba fugas de agua sin sacar la bandera blanca. Jamás se fue del partido, pero solo en el cuarto inicial logró ir por delante. La goma adelgazaba y amenazaba con romperse. No lo hizo nunca. Hakanson y Miniotas aparecieron justo antes del descanso para dejar al Surne solo uno abajo (38-37). El paso por los vestuarios le sentó mal a los hombres de negro. Encajaron un parcial de 7-0 (45-37), pero Delgado, Luz y Miniotas dieron aire al equipo. El trío arbitral pitaba raro y señaló la tercera personal a un incrédulo Delgado. Las protestas de Mumbrú le valieron una técnica.

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El Joventut cogió vuelo y se puso nueve arriba (53-44). Alarma roja. Withey, al que aún le falta un trecho para estar bien, otra vez Miniotas y un Bigote cada vez más atrevido y 'on fire' tiraron del carro, al que se subieron Galán y Rigo con un triple para ponerse a dos (60-58). El último cuarto fue una locura en la que terminó reinando la 'Penya'. Los locales se fueron de siete (75-68), pero un parcial de 0-6 dejó a los vizcaínos cerca de la orilla (75-74). Entonces Tomic y Willis hicieron daño. Puso la tirita Miniotas (81-79), todo al rojo vivo, y las carnes se abrieron con un triple de Parra. Ahí murió un bravo Bilbao Basket, que el jueves tiene la oportunidad de redimirse ante su afición en Miribilla contra el Zaragoza.

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