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Mal trago al cóctel que el RETAbet no quería probar

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Borja Agudo

Mal trago al cóctel que el RETAbet no quería probar

Falta de acierto exterior, rebotes vitales cedidos, ataque sin puntería y un tercer cuarto arbitral letal condenan a los hombres de negro

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Sábado, 9 de noviembre 2019

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El dirigible publicitario atrapado entre la estructura del techo interior del Bilbao Arena. La imagen era la guinda amarga a una noche que llegó trufada de frío, decepción e impotencia. P

Todo ello como colofón de un choque que nació con Balvin mostrando la necesidad de redimirse de su mal final en Manresa, ejerciendo como el líder que deja su marca sobre el parqué. El checo parecía querer comerse el mundo.

Parecía que el Herbalife comenzaba a tener talada la base de su tronco. Error de apreciación. Algo debía estar haciendo bien para limitar la carga explosiva exterior a dos triples, ambos de Brown, en diez intentos. El aro se estrechaba y tras la txanpa inicial de Balvin sólo la rama francesa aportaba puntos. Nueve Bouteille, claro, y dos Rousselle. En el debe al cierre del primer cuarto quedó anotada la debilidad para encajar un 0-6 que dio alas a los canarios (17-24) sin que les pasara factura a ellos ninguna de sus carencias.

Mumbrú fue generoso con las rotaciones y así activó parcialmente a su tropa en ataque.

Y un dato esperanzador en el scouting. El Herbalife había perdido todos sus terceros cuartos antes de llegar a Bilbao y en ellos se había despedido en bastantes casos del rebufo de sus rivales. Pero nadie ha dicho que hablemos de una ciencia exacta. Efectivamente, todo cambió tras el intermedio... para mal. Cúmulo de todo lo nocivo. Rebotes en ataque cedidos casi sin pelea, incapacidad para hacer daño por dentro pese a que los postes iban camino de la cuarta personal y una incidencia total del arbitraje en la concentración. No era para menos. En un deporte de contacto en cada posesión, llegar a los dos minutos finales con 8-0 en faltas en contra es más que un daño colateral. Desde el empate a 67 se les escurrió el partido a los hombres de negro. Y ante una atmósfera con tanta niebla, Pérez Pérez renovó su querencia. Otra técnica, en el peor momento, para la colección que le especializa en Álex Mumbrú. Y ante tanto desconcierto el técnico y su grupo traspapelaron el plan A y no hubo opción de retorno.

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