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Breogán - Bilbao Basket | Liga Endesa Jornada 5: directo y crónica
Breogán - Bilbao Basket | Liga Endesa Jornada 5

Una tarde para olvidar

El Bilbao Basket desaparece en Lugo víctima de sus pésimos porcentajes de tiro y encaja una abultada derrota ante el Breogán

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Sábado, 22 de octubre 2022

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Al Bilbao Basket le vendría de maravilla el aparato que usaban Will Smith y Tommy Lee Jones en la película 'Men in Black' para olvidar cuanto antes el partido de este sábado en Lugo. Una mirada fija al 'flash' y listo, memoria selectiva borrada. Nada de cargar con los malos recuerdos. Porque poco positivo se puede rescatar de una tarde para olvidar, en la que los hombres de negro nunca pudieron con un Breogán que mandó desde la canasta inicial. Nada salió como debía y solo los dos 'cincos', Jeff Withey y Michale Kyser, sacaron carbón en una mina en la que trabajaron a ciegas los de Ponsarnau. Pagaron carísimo sus malos porcentajes de tiro –un cinco de 22 en triples lo dice todo– y la incomparecencia de sus exteriores, que en vez de balas disparaban purpurina. Adam Smith hizo un uno de siete desde los 6,75; Francis Alonso terminó con un cero de tres y en blanco; Reyes rubricó un uno de tres; y Hakanson, un cero de dos. Todo ello sazonado con un 40% en lanzamientos de dos de todo el equipo. Un malísimo día en la oficina.

Habría que tirar de hemeroteca para encontrar un comienzo tan desesperante como el que firmaron los hombres de negro en Lugo, que finalmente les pesó en la mochila. Iban de un lado a otro empeñados en fallar lo posible y lo imposible, en equivocarse una y otra vez y luego repasar la materia para volver a suspender. Daba igual la distancia, la zona, la defensa, si el tiro estaba punteado o no, el aro escupía sus lanzamientos al igual que una cuadrilla de chavales escupe cáscaras de pipas en el banquillo de un parque. Cero de cinco en triples y tres de once en intentos de dos fue el bagaje ofensivo del equipo en el primer cuarto.

Únicamente Withey veía la canasta con el balón en juego. Acabó con 15 puntos, ocho rebotes, cuatro asistencias y 26 de valoración, bien secundado por Kyser. El resto deambulaba en la oscuridad de un pabellón que disfrutaba con la precisión del Breogán, con un nueve de once en tiros de dos. Un mundo diferente al del Bilbao Basket, que cerró los primeros diez minutos doblado en el marcador (23-11).

Los hombres de negro jugaban a oscuras y no atinaban con el interruptor. Sacaron algunas chispas Reyes, con un triple, y Kyser nada más arrancar el segundo período, pero el baloncesto de los vizcaínos seguía desafilado, sin ritmo. Hakanson se deslomaba en las labores de dirección, y Smith y Francis Alonso se fueron al descanso sin anotar. No les entraba nada, dos ejecutores a los que el equipo necesita como el comer. Al menos empezó a aportar Andersson y Withey era el arma más poderosa que manejaban los bilbaínos. Él y Kyser se colgaban del aro a la espera de que el perímetro comenzara a funcionar. Nunca lo hizo. El Breogán se fue 13 arriba (44-31), pero el pívot texano facturó cuatro puntos para dejar la desventaja en menos nueve (44-35).

Cabía esperar una reacción porque respirar por las branquias invitaba a una muerte segura, que llegó por inercia. Dio señales de vida el Surne con un parcial acumulado de 2-9 gracias a unos minutos de inspiración de Rabaseda, Hakanson y el siempre activo Withey, que se tradujo en un esperanzador cuatro abajo (48-44). Entonces los árbitros señalaron una antideportiva a Rabaseda y el Breogán despegó de nuevo. Bamforth y Momirov castigaban desde la línea mágica y Happ lo capturaba todo, además de clavar sus aguijones en la pintura. Al igual que Arteaga, imparable y siempre activo contra los bilbaínos, encantado con la dirección de un brillante Quintela.

El Bilbao Basket seguía echando de menos a sus tiradores: Smith, Reyes, Alonso, Hakanson. No era su día. Aún así, y tras verse de nuevo 13 abajo (68-55), los de negro sacaron carácter, trabajaron, sudaron y se pusieron a seis (72-66). Entonces los árbitros señalaron otra antideportiva, esta vez a Reyes, que apagó a los vizcaínos. Un parcial de 10-0 se los llevó por delante. Los lucenses se fueron 18 arriba. Sobró partido y faltó baloncesto en el bando de los de Ponsarnau, que nunca pudieron con el lastre del primer cuarto y su puntería desviada.

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