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AINHOA GORRIZ
Bilbao Basket - Valencia | Liga Endesa Jornada 28: El Bilbao Basket gana la tranquilidad
Bilbao Basket - Valencia | Liga Endesa Jornada 28

El Bilbao Basket gana la tranquilidad

Los hombres de negro, que llegaron a colocarse 19 arriba en el segundo cuarto, supieron sufrir en los malos momentos para mantenerse de pie y sumaron una victoria clave por la salvación

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Sábado, 9 de abril 2022, 20:38

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El Bilbao Basket se dio un paseo por las nubes y luego bajó al barro. Voló y cayó a plomo. De +19 a la nada. Una película cientos de veces vista, solo que esta vez tuvo un final feliz. Los hombres de negro tumbaron ayer a todo un gigante como el Valencia en un último cuarto lleno de fe y trabajo, donde se levantó cuando más temblaban las rodillas para ganar el partido y la tranquilidad. Cayó el triunfo número 12, la cifra mágica, la que conlleva la calma y permite pensar con claridad. Con Inglis, Goudelock, Rousselle y Delgado tirando del carro, sobre todo mientras arreciaba la tormenta, el Surne supo sufrir para vencer a un rival que por poco le rompió en el tercer período, una tortura. No dejó que lo hiciera y regaló una noche maravillosa a los casi 7.000 fieles de Miribilla. Un cuento de hadas.

Surne Bilbao

(19+27+13+25): Rafa Luz (2), Goudelock (13), Walker (10), Masiulis (6) y Delgado (13) -cinco inicial-; Rousselle (11), Hakanson (8), Reyes, Inglis (19), Withey (2), Peno y Rigo.

84

-

78

Valencia Basket

(13+18+27+20): Hermannsson (11), Claver (8), López-Arostegui (11), Pradilla (6) y Dubljevic (16) -cinco titular-; Ferrando (4), Hanlan (6), Puerto (11), Rivero (5) y Tobey.

  • Árbitros: Óscar Perea, Raúl Zamorano y Fabio Fernández. Eliminado por faltas Hermannsson.

  • Incidencias: Partido de la jornada 28 de la Liga Endesa, disputado en el Bilbao Arena de Miribia ante 6.971 espectadores.

Con solo una victoria en los últimos siete partidos, el Valencia no era el mejor cliente para que el Surne levantara el vuelo. Los taronja se presentaron en el Bilbao Arena con varias bajas y su flamante fichaje Olivier Hanlan, quien relevó al lesionado Prepelic. Llevaban bajo el brazo una hoja de servicios en la que figuraban cinco triunfos seguidos en la ACB y una paliza propinada a un rejuvenecido Ulm en la Eurocup (103-71). Ayer volvieron a casa con una cicatriz. Pese al bache por el que atravesaban, abierto en febrero en Burgos, los hombres de negro dieron una lección de pundonor y superación para imponerse a un adversario temible. «Miribilla gana partidos», dijo Mumbrú a este periódico. Lo hicieron juntos, la grada y el vestuario, una asociación de elementos perfecta.

La primera parte de los bilbaínos fue una masterclass defensiva y de intensidad. Salvo el 0-2 inicial de Pradilla, los hombres de negro nunca fueron por detrás en el marcador. El Valencia tuvo tres ataques para dar la vuelta, y no lo hizo. Muro negro hecho de fe. Daba gusto ver al equipo fajarse en las dos pinturas, con ayudas constantes. El Bilbao Basket volaba, corría como si le fuera la vida en ello y no dejaba que los taronja desplegaran su mejor baloncesto. Los vizcaínos picaban piedra, hacían que los de Peñarroya se atascaran en el ataque -perdieron 13 balones- y apenas Dubljevic y López-Arostegui ofrecían su perfil bueno. Pero Inglis y Delgado eran dos faros que alumbraban el camino, con el galo de nuevo inspirado y un Walker que brindaba sus mejores minutos.

La brecha se abría cada vez que el Surne soltaba el puñal. Se fue de diez en la recta final del cuarto inicial (17-7), pero un par de tiros libres de Puerto y un triple desde su casa de Getxo de López-Arostegui permitió al Valencia acercarse a seis (19-13). No pararon de apretar los de Mumbrú y firmaron un parcial de 14-0 para irse de 19 (40-21) Todo funcionaba a las mil maravillas, aunque quien más quien menos no podía dejar de recordar aquel +21 de los vizcaínos en la Fonteta, donde acabaron perdiendo por 16. Fantasmas que los de negro alejaron con una entrega incondicional. Pegaban con el mazo y se marcharon al descanso con una buena renta (46-31).

Entonces volvió a pasar. El equipo que salió de los vestuarios era otro, irreconocible. El Valencia subió enteros en defensa, dejó de perder balones y reaccionó con un demoledor 0-14 liderado por Hermannsson (46-45). Ni una canasta en cuatro minutos. Inglis cortó la sequía. Walker se sumó a la causa con un triple y un mate. Los taronja iban con el piloto automático puesto y Claver igualó (55-55). Pero el Surne siguió peleando. Al cierre del tercer período seguía arriba (59-58) tras un encajar un 13-27.

En los segundos de la verdad apareció el mejor Rousselle -dos triples y una canasta de dos-, Goudelock escupía fuego -nueve puntos- y Delgado trabajaba como un estajanovista. Fue él quien selló la victoria con un tiro libre anotado y una canasta de dos. El Valencia trataba de conectar, pero el Surne estaba ya en tierra firme. Se llama ACB.

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