El Bilbao Basket se dio un paseo por las nubes y luego bajó al barro. Voló y cayó a plomo. De +19 a la nada. Una película cientos de veces vista, solo que esta vez tuvo un final feliz. Los hombres de negro tumbaron ayer a todo un gigante como el Valencia en un último cuarto lleno de fe y trabajo, donde se levantó cuando más temblaban las rod
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