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Ángel Delgado se impone por arriba al pívot del UCAM Cate, que junto con Lima se encargó de defender al dominicano. MAIKA SALGUERO
Bilbao Basket - UCAM Murcia | Liga Endesa Jornada 30: directo y crónica
Bilbao Basket - UCAM Murcia | Liga Endesa Jornada 30

Un corazón tan grande como Miribilla

El Bilbao Basket sube una montaña rusa para imponerse al UCAM Murcia en una final de infarto y sella la permanencia de forma matemática

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Sábado, 23 de abril 2022, 17:29

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Cuando uno está vacío, el alma es lo único que queda. El alma y el corazón, que en el caso del Bilbao Basket es del tamaño de Miribilla. Los hombres de negro subieron este sábado una montaña rusa para imponerse al UCAM Murcia en una final de infarto y certificar de forma contundente su continuidad en la ACB. Los vizcaínos volaron, cayeron a plomo y se levantaron cuando peor estaban para tumbar a los pimentoneros. Subir los brazos para pelear cuando te duelen hasta las pestañas solo está al alcance de un equipo que no negocia el esfuerzo ni la fe, dos ingredientes con los que trabajó el Surne para llevarse un triunfo sobre la bocina. Literal. Una gran defensa de Inglis sobre Davis permitió a los vizcaínos conservar el 78-77 y poner al rojo vivo los moradores del infierno.

Surne

78

-

77

Ucam

  • Árbitros Conde, Araña y Sánchez.Sin eliminados.

  • Incidencias 5.863 espectadores en el Bilbao Arena.

  • La jugada clave Solo faltaban unos segundos para el final y el Surne iba uno arriba. Atacaba el UCAM para ganar, pero una gran defensa de Inglis sobre Davis dejó la victoria en casa.

Después de caer en un igualadísimo partido contra el Gran Canaria, los hombres de negro fijaron su mirada en el UCAM. Uno de los conjuntos más duros y agresivos de la ACB, que siempre va al límite -aquí sobresalen las figuras de Sadiel Rojas y Augusto Lima- y exige una entrega extrema en cada disputa de balón. El Surne sabía lo que tenía enfrente, una mezcla de talento y defensa afilada a la que le saca punta Sito Alonso, extécnico del Bilbao Basket cuya marcha aún recuerda y reprueba Miribilla. Este sábado volvió a escuchar una sonora pitada en su presentación.

Como dos boxeadores, el Surne y el UCAM se tantearon en el cuarto inicial. Muy limpio, correcto, con apenas cuatro faltas. Los visitantes empezaron con un poco más de acierto gracias a la inspiración de Webb, inmenso en el Bilbao Arena con 18 puntos, pero los locales subieron las mangas de su mono de trabajo y se metieron en faena. Walker, Goudelock y Delgado prendieron la chispa de la reacción. Del 4-10 se pasó a un 21-13 gracias a un parcial de 17-3, que obligó a Sito Alonso a parar la sangría. Withey ofreció un recital que puso a Miribilla de pie. La torre americana fabricó tres gorros como tres soles -acabó con cuatro- y encogió brazos murcianos. El ciprés ya daba sombra, con 17 puntos y tres de cuatro en triples -sí, lo han leído bien- en la que fue su mejor actuación desde que llegó a Bilbao.

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El Bilbao Basket jugaba un buen baloncesto, con el único lunar de las pérdidas. Este sábado fueron 12. El UCAM subió la intensidad de su defensa, siempre al límite, con Davis y Taylor pegados a Goudelock. Estas vigilancias dejaban espacio para que el resto tuviera más aire en la zona de ataque. Lima iba con frecuencia a la línea de los tiros libres -Miribilla contaba hasta diez para denunciar lo que tardaba en lanzar-, pero el Surne no aflojaba. La 'mini mamba' soltaba veneno y Delgado trabajaba como un gladiador. Los vizcaínos se marcharon diez arriba (35-25, 37-27 y 40-30) y los pimentoneros sufrían, aunque sobrevivían gracias a Davis. El americano metió dos triples seguidos, el último sobre la bocina para acercar a siete a los suyos antes del descanso (43-36).

En el ADN del Surne está su gen luchador, pero también las desconexiones que le apagan en la pista. Los hombres de negro ponían música a su baloncesto al inicio del tercer cuarto e Inglis, Goudelock y Withey activaron el botón de despegue (54-42). Entonces el equipo abortó la misión al encajar un demoledor parcial de 3-20. Webb facturaba, Davis se divertía y Taylor se sumaba a la fiesta, al igual que McFadden con un triple sobre la bocina. Jugaban durísimo y les iba bien, con los árbitros permisivos, y los vizcaínos no lograban acercarse a su intensidad. Los de Mumbrú solo metieron tres puntos en más de seis minutos, una ruina que les hizo perder toda la ventaja y cerrar el tercer cuarto cinco abajo (57-62). El sopapo resonó en Miribilla, que pedía venganza.

Y la tuvo gracias a un equipo que es puro corazón. Los hombres de negro se vieron nueve abajo (57-66), pero lejos de bajar los brazos levantaron la guardia y golpearon con lo que tenían. Con el alma. Goudelock, con pinturas de guerra, tiró del carro y arrastró al resto. 14-2 de parcial y tres arriba tras un triple de Hakanson (76-73). Una falta sobre Delgado le llevó a los tiros libres. Falló los dos, pero arrancó el balón de las manos de un rival y permitió que la 'mini mamba' anotara desde la línea de castigo. Con el 78-77, los pimentoneros tuvieron la posesión para ganar. Se la jugó Davis. Falló, pero el rebote le cayó a Lima. Otra oportunidad. Segundos. Probó otra vez el americano desde lejos, esta vez sobre la bocina, pero una buena defensa de Inglis dejó la victoria en casa. De locos.

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