El uno a uno del Bilbao Basket - Sibiu

Siguen haciendo piña dando oportunidades a toda la plantilla y construyendo rotaciones con miras a tener lista a toda la plantilla. Nadie bajó los brazos a pesar de que el encuentro ya tenía un vencedor claro en sus primeras fases.

Sin tanto protagonismo como en partidos precedentes, encendió las luces del Bilbao Basket en momentos oscuros en el campo rival.

Volvió a imponer su ritmo y a rentabilizar sus lanzamientos al tablero. Su sabiduría es una garantía. Ayer jugó a placer un duelo sin problemas.

Pese a algún error de pase, impuso su velocidad en las transiciones y atosigó a sus pares con una presión sin pausa.

Necesitaba el escolta un partido así para sacar a relucir su buen tiro y sus ganas de sumar al equipo. Muy colaborativo en defensa.

Cumplió las expectativas y no se arrugó al lanzar. Regaló al público un bello contragolpe. Dirigió al equipo con agilidad y echó de menos su mejor muñeca.

Sigue sin fortuna en los tiros, pero asiste a sus compañeros para que rematen acciones colectivas y obstaculiza el juego rival. Se premió con un triple.

No es necesario coleccionar canastas para imponer la rectitud y el trabajo generoso. Recuperó balones, asistió y cogió rebotes

Uno de los jugadores menos habituales en las convocatorias, apenas pudo entrar en juego en seis minutos y medio

Con buena mano en la media distancia, siempre está atento a pescar balones para anotar o firmar una asistencia. Ofreció una exhibición de coraje y potencia.

Aunque estuvo muy irregular en su eficacia en los disparos y algo lento en defensa, el gigante griego se fue adaptando al partido y sumando puntos.

Antes del descanso mostraba un paupérrimo porcentaje en tiros. Trató de encestar de todas las maneras posibles, pero se encontró con defensores decididos.

Mejoró respecto a partidos anteriores y se convirtió en un coloso cerca del aro, donde nadie le hizo sombra. 18 de valoración.