Txus Vidorreta tenía razón. «De cordero no tiene ni la piel, el Bilbao Basket es un lobo». Y el lobo, hermoso, enseñó los colmillos y los hundió en la yugular del Tenerife. Otro gallo decapitado en el matadero de Miribilla, cementerio de gigantes, que vivió una noche inolvidable. Después del Valencia y el Real Madrid, el Surne también der
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