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JORDI ALEMANY
Bilbao Basket-Gran Canaria | Liga Endesa: directo y crónica
Bilbao Basket-Gran Canaria | Liga Endesa Jornada 10

El Bilbao Basket consigue una victoria conquistada con el corazón

Un inmenso Ludde Hakanson guía al Bilbao Basket hacia un infartante triunfo contra el Gran Canaria

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Sábado, 3 de diciembre 2022

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Se puede ganar de muchas maneras, y una de ellas es con el corazón. Fue el músculo con el que trabajó ayer el Bilbao Basket para hacerse con una victoria infartante, de las que se recuerdan con el paso de las jornadas. Los hombres de negro acabaron tumbando al Gran Canaria en un partido memorable, en el que dominaron y fueron dominados, en el que vivieron, murieron y resucitaron. Liderados por un inmenso Ludde Hakanson, autor de 27 puntos y el triple decisivo, los vizcaínos supieron encender la luz cuando estaban a oscuras y anotarse su sexta victoria en la ACB ante un rival que solo había perdido dos encuentros en lo que va de la Liga Endesa. Ganaron porque nunca dejaron de trabajar, creer y defender. Miribilla despidió al base sueco con un clamoroso «¡MVP, MVP!». Merecido. Fue la mano que meció la cuna.

Hacía calor en Miribilla. Más en la pista, donde el Surne optó por sacarle chispas al partido desde que el primer balón voló por los aires. Rabaseda descorchó el marcador en una jugada de pillo e invitó a sus compañeros a soñar. Apareció la mejor versión de Adam Smith, quien hizo ocho puntos sin fallo en un abrir y cerrar de ojos. Dos triples y una canasta de dos para dejar su tarjeta de visita en el buzón del Gran Canaria. Con Hakanson de nuevo activado, libre de las molestias que le impidieron jugar contra Zaragoza e Igokea, el equipo seguía a pies juntillas su hoja de ruta cuando puso la máxima con una conversión del escolta americano (17-7). Lakovic se vio obligado a pedir un tiempo muerto, del que los canarios salieron con un parcial de 0-7. Lo cortó Reyes con un triple y finalmente el cuarto se cerró cuatro arriba (20-16).

Bilbao Basket

Hakanson (27), Adam Smith (14), Rabaseda (2), Andersson (11) y Withey (4) -cinco inicial-; Radicevic (10), Francis Alonso, Reyes (8), Sulejmanovic, Kyser y Ubal.

76

-

72

Gran Canaria

Albicy (3), Slaughter (7), Brussino (3), Shurna (7) y Balcerowski (7) –cinco inicial- Bassas (13), Benite (8), Salvó (8), Inglis (6) y Khalifa Diop (10)

Tenía mucha metralla el técnico esloveno en la pista y en el banquillo, de dónde sacó al exhombre de negro Damien Inglis. Ponsarnau reaccionó de inmediato y puso a Sulejmanovic a defenderle. El bosnio le contuvo bastante bien, aunque el francés metió seis puntos. Falló otros tres lanzamientos, bien sujetado por el guerrero balcánico y las ayudas. El Gran Canaria subió la intensidad de sus labores de contención y apretó a los vizcaínos, que ya no atacaban tan cómodos. Un parcial de 4-11 colocó por primera vez a los isleños por delante en el marcador (24-27), ventaja que se fundió como la nieve al sol gracias a Hakanson. El sueco clavó dos triples seguidos y levantó a la gente de sus asientos. Solo era el preludio de lo que vendría después. El Surne replicó con un 11-2 y se marchó al descanso seis arriba (35-29). Entre el base nórdico (13) y Smith (10) aportaron 23 puntos, el 65,7% del total. Y el equipo apretó tanto en la pintura propia que dejó a los visitantes en apenas 29.

Un final de locura

La segunda parte arrancó con una bandeja del míster catering Hakanson y una antideportiva de Albicy que los árbitros tardaron una eternidad en revisar y conceder. Gracias a los dos libres convertidos por el sueco, el Surne se fue diez arriba (39-29). Faltaba romper la goma y soltar a los canarios. No había manera. Radicevic descerrajó dos triples para mantener por delante a los suyos, con los amarillos apretando mediante Basas y Diop. Fabricaron un parcial de 3-11 y empataron (49-49). Una canasta desde más allá del 6,75 de Andersson devolvió algo de aire a los vizcaínos, que clausuraron el tercer acto uno arriba (52-51). Quedaba un partido de 10 minutos.

Y lo empezó a reventar el Gran Canaria. Empezó a ver el aro del tamaño de un campo de fútbol. Basas, Shurna, Diop y Slaughter anotaban y se marcharon ocho arriba (54-62). El ataque bilbaíno no fluía, se salía todo. Sequía. Un parcial de 2-11 en contra y varias segundas oportunidades concedidas lastraban a los de negro. Clavados. Sin ideas. Y todo el trabajo, regado con sudor, se iba por la borda. Los vizcaínos solo habían logrado meter dos puntos en los primeros cinco minutos del último cuarto. Entonces aparecieron Hakanson, Andersson y Reyes con cuatro triples para poner al muerto de pie.

Los de negro dieron lo que no tenían. Remaban con los brazos rotos por el cansancio. Hakanson, Reyes, Andersson y Withey cosían la brecha y tapaban la herida. El pívot americano puso un tapón salvador a Diop con el 69-70 y luego el ala-pívot sueco metió los dos libres para devolver la ventaja al Surne. Y lo mejor estaba por llegar: un triple inventado por Hakanson desde su casa en Escandinavia para ganar. Algo parecido a la felicidad..

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