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Radicevic y Francis Alonso dejan el Surne. P. M. y P. Nieto
El Bilbao Basket corta a Radicevic y Francis Alonso

El Bilbao Basket corta a Radicevic y Francis Alonso

El Surne comunica al base y al escolta, que tenían la opción contractual de seguir un año más, que no cuenta con ellos para la próxima temporada

Robert Basic

Bilbao

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Domingo, 28 de mayo 2023, 02:17

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Nikola Radicevic y Francis Alonso no seguirán en el Bilbao Basket. El club ha comunicado al base y al escolta que no cuenta con ellos de cara a la próxima temporada, por lo que ambos dejan de ser hombres de negro y desde ya están en el mercado. Tanto el serbio como el malagueño firmaron por una temporada con opción a otra cuando se comprometieron con los vizcaínos, aunque existía una cláusula de salida para las dos partes. Ha sido el Surne el que ejecutado esta posibilidad y ha decidido prescindir de ellos, convencido de que sus necesidades y prioridades son otras con vistas a la campaña 2023-2024. Los despachos echan humo en busca de las mejores opciones para completar una estructura con elementos fijos –el fichado Melwin Pantzar, Tomeu Rigo, Álex Reyes, Xavi Rabaseda y Denzel Andersson– y los que están por renovar e incorporar al engranaje del técnico Jaume Ponsarnau.

Radicevic y Francis Alonso, este último lesionado desde el partido del Zaragoza en abril, querían seguir en el Bilbao Basket. Encantados con el club, la ciudad y la afición, el serbio y el andaluz esperaban activar sus respectivas cláusulas de renovación que, sin embargo, dejó en suspenso la franquicia de Miribilla. Asumieron la decisión con profesionalidad y ahora están en manos de sus agentes, que trabajan en sus respectivos destinos futuros. En una entrevista con este periódico publicada esta semana, Ponsarnau ya dejó entrever que la continuidad del escolta no era viable. «De las cosas que tenemos que apuntalar en el equipo es la posición del segundo dos. Hay cosas en las que pensar y valorar. Nos tomamos un tiempo». Unos días después, el malagueño supo que no continuaría.

El fichaje de Francis Alonso gustó mucho en Bilbao. Un gran tirador, muñeca de seda, desactivado por el Unicaja en la campaña anterior, dijo sí al Surne con la firme intención de reivindicarse y recuperar su mejor baloncesto. Tenía todo para triunfar y ser el complemento perfecto de Adam Smith, en cuya renovación no para de trabajar el Bilbao Basket, pero las cosas no le salieron. Empezó de maravilla, con 19 puntos en Badalona, pero entró en barrena. Nada le salía y la confianza se resentía. Ahora bien, supo revertir la situación con mucho esfuerzo, sesiones dentro y fuera de la cancha y cuando mejor estaba se lesionó el 1 de abril ante el Zaragoza. Cayó mal y su rodilla derecha le traicionó. Adiós a la liga –aún faltaban nueve jornadas– y paso por el quirófano. El malagueño confía en estar listo para la pretemporada, pero será lejos de Bilbao.

Ubal regresa al Barcelona

Radicevic también ha tenido muchos problemas físicos a lo largo de la temporada. Se hizo daño en los dos tendones de Aquiles –en octubre y diciembre– que le hicieron estar fuera bastantes semanas. Es lo que impidió al serbio rendir a un nivel óptimo, aunque demostró en el tramo final de la temporada que su nivel de baloncesto es alto cuando compite sano y en condiciones. Tiró del equipo, se hizo con la dirección cuando Hakanson entró en la enfermería –se perdió los últimos ocho encuentros– y jugó con solvencia. Quedará para siempre su triple ganador ante el Barcelona, una explosión de carácter y personalidad. Equipos no le faltarán al base, quien estaba encantado en Miribilla.

El club está dando pasos hacia la confección de la nueva plantilla y sus prioridades ahora mismo son las renovaciones de Adam Smith y Emir Sulejmanovic, además de retener a Hakanson –Agustín Ubal regresa al Barcelona tras su cesión–. Paralelamente, se está trabajando en el fichaje de al menos un escolta y los dos pívots porque es prácticamente imposible conservar a Withey y a Kyser. «Probablemente sus expectativas sean más altas y no podemos plantearnos retenerlos», dijo Ponsarnau. .

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