El uno a uno del Bilbao Basket - Real Betis

Supo combinar Mumbrú a sus jugadores, darles los minutos necesarios, y tiró de pizarra en la última acción para evitar que el Betis pudiera anotar un triple y destrozar las opciones de permanencia de un equipo que vuelve a creer gracias a la buena labor realizada durante las tres semanas de parón. El RETAbet vuelve a respirar y el técnico sabe sacar partido al estado de cada una de sus piezas.

De regreso tras perderse el partido ante el Acunsa, el base francés se quedó sin anotar pero puso cierto sentido al juego en los minutos que estuvo sobre la pista.

Fundamental a la hora de llevar el partido, de dirigir a los hombres de negro, y esencial ese tapón que dejó en casa una victoria que sabe de maravilla.

Entró eléctrico al encuentro en su primer rotación y permitió que los vizcaínos se engancharan al partido. Como siempre, cumplió con su papel.

Se resarció de maravilla de una antideportiva que le señalaron, con cinco puntos seguidos. Y luego anotó un triple que permitió la victoria.

Sin tiempo

¡Qué decir del estadounidense! Sin palabras. No solo por los 28 puntos, sino por cuándo los metió y porque no le tembló el pulso en los instantes decisivos. Chapeau.

No se encontró cómodo durante los diez minutos que estuvo en pista. Un triple, una falta a destiempo. No tuvo su día el alero cacereño.

Apareció a cuentagotas sobre el partido, pero cuando lo hizo fue en momentos denominados clave. Pero siempre se necesita más de este jugador.

Hizo daño en el poste bajo y, con él sobre la cancha, los hombres de negro se encontraron más cómodos. Bien el tiempo que estuvo sobre la pista.

Siempre en su línea, le faltó un poco más de contundencia a la hora de frenar a Ndoye en la pintura. Eso sí, fundamental en la última canasta. Atento.

Superado en la pintura por sus adversarios, tampoco tuvo tiempo el pívot de entrar demasiado en calor con 210 segundos sobre la pista,

De más a menos. Comenzó bien, encontró a sus compañeros -qué visión tiene-, pero la pasó factura la fortaleza bética al rebote; él solo cogió dos.