El Bilbao Basket jugaba anoche en tres canchas. Ganó en dos y perdió en la suya, justo donde estaba el milagro. Los hombres de negro necesitaban las derrotas del Murcia y Gran Canaria para obrar la hazaña del play-off -deseo concedido-, pero fueron ellos los que fallaron en el infierno, en su casa, que les despidió de pie y con aplausos pese a
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión