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Hakanson fue el mejor jugador del Bilbao Basket en un partido ganado con solvencia. pankra nieto
Bilbao Basket - Bahceseir | Champions League Jornada 2: directo y crónica
Bilbao Basket 80-66 Bahceseir | Champions League Jornada 2

El Bilbao Basket sigue perfecto en Europa

Los hombres de negro desmontan al Bahcesehir turco y se quedan como líderes en solitario de su grupo en la Champions

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Martes, 18 de octubre 2022

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La mejor manera de cerrar la herida de la derrota es suturarla con los puntos de la victoria. Da igual dónde y contra quién, lo que importa es no olvidarse de conjugar el verbo ganar. El Bilbao Basket cayó el sábado en Granada y se ha levantado este martes en Miribilla contra el Bahcesehir en la Basketball Champions League (BCL), donde sigue perfecto. Dos de dos para el liderato en solitario de los hombres de negro tras un partido solvente, solo tambaleante en un mal tercer cuarto, que fue corregido de inmediato por la franquicia de Miribilla para ponerse a salvo de los zarpazos visitantes. Liderados por un estupendo Hakanson, magnífico en la dirección, los vizcaínos desmontaron a los turcos con un buen baloncesto, juego coral y una defensa de nuevo ajustada a las necesidades del guión. Cinco triunfos en seis encuentros entre ACB y Europa consolidan el crecimiento de un equipo que sabe que sus éxitos necesitan estar bañados en sudor.

No está de más recordar que antes de los partidos ponen música en Miribilla. Suena a todo volumen, canciones mejores y peores, y con el pitido inicial desaparecen los acordes para que se juegue el baloncesto. Y es justo lo que hizo el Bilbao Basket desde el primer salto, desplegar su mejor basket ante un rival avasallado por el entusiasmo y el libreto de los hombres de negro. Porque su propuesta también fue música durante muchos minutos, con sus ya lógicos apagones, piezas pequeñas interpretadas a la perfección por los vizcaínos. Todo fluía y cuando el Surne fluye las aguas acostumbran a llevarse por delante a los contrarios, incapaces de frenar el avance de la marea. Solo así se explicaba el magnífico arranque del equipo de Ponsarnau, que tras el tanteo protocolario endosó un parcial de 12-0 al Bahcesehir para ponerse 13 arriba (17-4). A los locales les entraba todo y nada a los turcos, bien defendidos e incapaces de superar las ayudas que montaban los bilbaínos en cada acción ajena. Pizarra y actitud.

Debido a la baja de Nikola Radicevic, que no tiene nada grave en su tendón de Aquiles y estará de baja unas dos semanas, Ponsarnau entregó la batuta de mando a Hakanson y a Adam Smith, quien en ausencia del serbio ayudaba en las labores de construcción. Fue el sueco el encargado de apretar el botón de despegue con un triple y un tiro de dos, bien acompañado por Francis Alonso. El malagueño es una muñeca inquieta, un asesino desde el perímetro, y cuando tiene la puntería ajustada escupe veneno desde cualquier lugar de la pista. Empezó bien, pero luego el aro escupía sus tiros. El Surne volaba, estaba cómodo, mientras que el Bahcesehir trataba de sobrevivir gracias a Jamar Smith –inmensa facilidad para anotar– y su hombre fuerte en la pintura Jerry Boutsiele, bien defendido por las torres negras hasta el último cuarto. El Bilbao Basket cerró diez arriba el primer período (19-9) y lejos de levantar el pie lo siguió pisando para ir abriendo la brecha en el marcador.

Y lo hizo. No sin antes sufrir un gran susto en apariencia de lesión de un buen Sulejmanovic que al final no lo fue. El bosnio cayó mal y se quedó tendido en el suelo. Dos puñetazos al parqué no presagiaban nada bueno y hasta se marchó a los vestuarios, pero regresó y pudo competir con normalidad. Alivio en el banquillo y la grada. Una grada que vio cómo los hombres de negro laminaban a los turcos. Se fueron 20 arriba (31-11) divirtiéndose, como si el baloncesto fuera su juguete preferido. Y entonces se lo quitó el Bahcesehir a la salida da los vestuarios, donde se fue 15 abajo, en un tercer anticuarto firmado por los de negro. Hubo varios minutos sin música. Orquesta desafinada. Lo único que se escuchaba era el sonido de la red que tragaba las canastas visitantes. Arslan y Ozmirak se desmelenaron y acercaron a los suyos a tres (48-45). Solo anotaba Andersson, insuficiente para responder a la pasión turca. Pero el Surne supo sufrir, pasar el mal trago, apagar el fuego y desplegar las alas.

Hakanson, estupendo en la dirección y anotación, Adam Smith, letal cuando más lo necesitaba el Bilbao Basket –acabó con 17 puntos– y Reyes, con cuatro triples vaciados de su cargador de pistolero, sofocaron el conato de abordaje de los de Estambul. En un abrir y cerrar de ojos aumentaron la ventaja y dispararon al equipo hasta ponerse de nuevo 20 arriba (75-55), que finalmente se quedó en un más 14. Siguen perfectos los de Miribilla en Europa, donde van dos de dos. Una victoria para alimentar la confianza de cara al regreso a la ACB. La mejor medicina para sentirse fuerte y poderoso, capaz de batallar en todos los frentes.

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